Hoy a primera hora he comenzado a descargarme la Navidad. Papá Noel, Jesucristo, Los Reyes Magos, todos ellos, en fin, que son muy "enrollaos", me han facilitado una conexión P2P directa con sus portátiles, y así podré descargarla directamente en mi torrente sanguíneo, con un karma garantizado de 2000000, por lo menos. Todo esto, por ser ellos, y por el colegueo que nos une.
Tremendo portátil que manejan los Magos. Con Windows Invisible (en inglés) MegaConnected Only ForYou, y más memoria que un elefante de la sabana (sin acento). Lo malo es que no disponen de un enlace, o de alguna funcionalidad similar. Es un aplicación demasiado extraña. No es de este tiempo. Tampoco permite "tuitear" ni "feisbukizar" ni "goglear" ni "menear" en modo alguno. Es algo muy íntimo (como tus genitales). Como el mejor recuerdo de tu niñez. Cuando la Navidad era, a pesar de todo, un derroche de alegría y emociones compartidas.
En fin, lo más curioso de esta descarga, que no tiene nada de porno, es que no aparece el tamaño del archivo, sólo dice que dentro de 3 días estará finiquitada. Creo que eso será el día 24 aproximadamente. Tampoco sé si me habré bajado un ejecutable, o un enlace a un ejecutable o un archivo "msi", o algún tipo de interfaz desconocida. No me preguntéis cómo he conseguido descargarme la Navidad. Sigo en ello. Y lo conseguiré. Espero que, al fin, y después de muchos años de casi-abstinencia, consiga incrustar la Navidad en mi relativo propio cuerpo sentimental. Para recordar cómo era antes. Que tan cierto es, por "moñas" que suene, que se parecía bastante a la felicidad. Y es que era un niño, aún mucho más niño que ahora, y la disfrutaba tanto, que sin duda, es lo único que me sigue dando envidia.
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