Así es. Y joder el final de una película es como joder el final de una vida. Es lo mismo. Vamos a entrar en materia.
Ayer vi una película titulada "Parecía un hombre tranquilo", o en inglés, "He was a quiet man", del año 2007. La dirige un tal Frank A. Capello. El actor protagonista es el pequeño Christian Slater. Sinceramente no me gusta este actor, pero bueno, en la película consigue momentos de cierto nivel. La cuestión es que empieza la película y todo va casi perfecto. El primer punto de giro está realmente bien y mantiene la película sobradamente a la altura hasta aproximadamente los 60 minutos. Después empieza a precipitarse, y a rodar pero cuesta abajo el tío, y termina en un desastre. No os la voy a contar, por supuesto. Pero cabe mencionar aquí que esta película se suma a la estúpida moda de fabricar por todos los medios un final que, se supone, nos dejará con la boca abierta. Es decir, en que descubramos que todo lo que hemos visto hasta ahí es mentira, una puta fula vamos. ¿POR QUÉ PASA ESTO? Esta película tenía una salida (léase final) sencilla, perfectamente encajada y sin trucos de mal mago. ¿Por qué tenemos que soportar estas trampas de guión que lo joden todo cuando uno ha visto casi toda la película, y lo que es peor te estaba gustando? ¿Por qué? En aras de qué mercadeo, de qué afán de impresionar a qué supuesta inteligencia de masas. Esta película Frank A. Capello, tío, da igual que la termines con fuegos artificiales barateros, porque desde el minuto 15 a la mayor parte del público no le va a interesar tío. Mi pregunta es: ¿por qué nos has puteado a los demás Frank A. Capello? Responde. He arrojado con furia y estrépito mi guante al suelo y te desafío. Sí, te desafío. Recógelo.
Otras afamadas películas de esta funesta índole son: "El sexto sentido"..."Ohhhh qué buena tío, al final estaba muerto". No me jodas patán. Y también: "El club de la lucha"..."Edward Norton se pega palizones a sí mismo, qué bestial pavo". Se siente uno estafado. Muy estafado, si es que las estafas admiten grados. No debe de ser suficiente que nos estafen nuestros políticos, nuestros agentes sociales, incluso en ocasiones nuestras familias y amigos, ¿¿que también han de hacerlo los cineastas?? Ved la película y discutimos sobre el final, que para mi está muy claro.
La frase del día es de Icíar Bollaín: "Hay que pulverizar la etiqueta del cine español", dice ella. Yo más bien estaba pensando en sulfataros a todos, a todos los que componéis eso del "Cine español". El "Cine español", más conocido como el "Secarral español" o el "Yermo español" o el "Páramo español", porque apenas produce nada con un mínimo de interés y asentado sobre las bases de una fértil creatividad inteligente, pero es lo que sucede cuando te dejan un sobre con "pelas de gratis total" encima del felpudo de la puerta de tu casa. Hay que currárselo. Digo.
Hasta mañana o hasta luego, porque hoy no he hablado de politiqueo de actualidad. Espero hacerlo mañana en cualquier caso.
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